Fiesta fin de año

Mi padre, ex fumador empedernido que no lo dejó hasta su quinto o sexto infarto, con una anemia que no consiguen quitarle, líquido en los pulmones y no sé cuántas cardiopatías y males variados, tras el jolgorio de Nochebuena con todos los hijos y nietos, fue al hospital porque no se encontraba bien y allí se ha quedado hasta que encuentren lo que tiene o al menos se recupere un poco.

Así que, ¿dónde íbamos a tomar mejor las uvas si no era en su habitación? Y por si fuéramos pocos, allí que fueron Pepe, Perico, Tenisto y hasta Antoine de Lastours.

-¡Hombre, no os vamos a dejar solos! -dijeron-. Este año nos tomamos allí las uvas como está mandado.

Y en el hospital nos tomamos las uvas y nos comimos un cordero.

Nunca habíamos ido a pasar la Nochevieja a un local con tan poco ambientazo. Mira que había gente, y que, incluso, no podemos decir que nosotros lo pasáramos mal, pero para el próximo año espero celebrarlo en casa.