¡Nos vamos a FETEN!

No, no es que nos hayan seleccionado para actuar, es que este año hemos decidido asistir a festivales y Ferias para ver, aprender y conocer más cosas. Y puesto que esta semana no teníamos funciones, hemos decidido subirnos a FETEN.

Así hemos podido ver La isla desconocida, de Markeliñe. Está basada en un cuento de José Saramago. Teniendo en cuenta que es un espectáculo que cae lejos de la línea de espectaculos que me gustan, debo reconocer que acabó gustándome. Utiliza sobre todo el gesto y el movimiento, casi no hay palabras, es una especie de teatro danza, que no danza teatro.

Me ha parecido un espectáculo muy valiente, con un lenguaje propio que no resulta fácil de digerir, pero que al final cobra sentido. Es un lenguaje muy cercano a la danza por la fuerte presencia de la música, de los gestos y movimientos coreográficos de los actores, incluso por la iluminación y la escenografía, más propios de un espectáculo de danza que uno de teatro. No puedo decir que sea divertido, ni siquiera podría recomendárselo a alguien, puede llegar a gustarte, como me gustó a mí, o puedes odiarlos. Pero es original, diferente, atrevido y coherente en todo momento. Requiere de un esfuerzo del espectador para entrar en su código teatral recompensado por la estética y la historia. Un trabajo realmente bueno.